Este video reflexiona sobre cómo los medios y la sociedad están tratando a la inteligencia artificial como si fuera una fuente de verdad absoluta, un almanaque del pasado y un oráculo del futuro. A través de titulares llamativos —desde predicciones deportivas y recetas de comida hasta consejos sobre salud y derecho— se muestra cómo la frase “según la IA” se ha instalado en el discurso público, otorgándole un peso que no siempre corresponde.

El relato plantea ejemplos reales donde la confianza ciega en la IA ha tenido consecuencias: aerolíneas que debieron compensar a clientes por promesas falsas, abogados sancionados por presentar casos inexistentes y recomendaciones médicas erradas que afectaron la salud de personas.

El mensaje central es claro: la IA no es un oráculo, sino una herramienta. Un copiloto que puede orientar, pero no decidir por nosotros. La tarea pendiente es la alfabetización en IA, entendida como la capacidad de usarla con prudencia, definir fuentes de información, validar y contrastar antes de confiar. Se trata de un desafío colectivo que involucra a docentes, estudiantes, periodistas y ciudadanía en general.

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Preguntas clave

¿Es la IA una fuente de verdad universal?, ¿cómo funcionan realmente sus respuestas?, ¿qué riesgos existen al confiar ciegamente en la IA?, ¿por qué los titulares “según la IA” son problemáticos?, ¿qué casos reales evidencian errores de la IA?, ¿qué significa usar la IA como copiloto y no como piloto automático?, ¿qué papel juega la alfabetización en IA para el futuro de la sociedad?

Atte Ana Henríquez Orrego