En tiempos de transformación digital, el ejercicio del periodismo se ve desafiado por nuevas herramientas que, bien utilizadas, pueden fortalecer su rigor y ampliar sus posibilidades. La inteligencia artificial puede actuar como una asistente editorial, documental o investigativa, siempre que se utilice con criterio, resguardo ético y supervisión humana.



En esta entrada, pongo a disposición tres guías elaboradas con ese propósito: acompañar el uso profesional, responsable y consciente de la inteligencia artificial en el ámbito periodístico. Cada una aborda una herramienta específica —Proyectos ChatGPT, NotebookLM y GPTs personalizados— mostrando su utilidad concreta, sus límites y el tipo de tareas que permite desarrollar.
1. Proyectos ChatGPT: una forma ordenada de escribir con IA sin perder el control
Esta guía muestra cómo organizar un encargo periodístico dentro de un entorno de ChatGPT que permite trabajar por etapas, guardar versiones, cargar documentos, y mantener trazabilidad de todo el proceso. El sistema actúa como una asistente editorial, pero el control lo mantiene el periodista: se redacta, corrige, reorganiza y verifica con claridad narrativa, cuidando siempre la autoría y la calidad informativa.
Es especialmente útil en reportajes, investigaciones, columnas y análisis que se desarrollan en fases. Permite mantener el hilo del trabajo, evitar pérdida de contexto y revisar con precisión qué se hizo y por qué. Además, ofrece funciones complementarias como el uso de voz, la carga de documentos y la iteración de instrucciones con criterio profesional.
Clave: la IA no actúa por sí sola; responde a instrucciones robustas y claras que el periodista debe definir desde el inicio.
2. NotebookLM: análisis y producción desde documentos reales
Esta guía presenta una herramienta desarrollada por Google que se diferencia por su bajo nivel de alucinación y su funcionamiento sobre corpus documentales definidos por el usuario. NotebookLM permite subir hasta 50 fuentes por proyecto —textos, enlaces, videos, audios— y a partir de ellos generar análisis, esquemas, resúmenes, cronologías, guías de contenido o incluso podcasts automáticos.
La herramienta es especialmente útil para periodistas que trabajan con múltiples fuentes, necesitan estructurar información compleja o desean explorar nuevas formas de producción narrativa. Todo lo que la IA produce está fundamentado en los documentos cargados, sin inventos ni inferencias automáticas.
Clave: el periodista mantiene el control sobre qué fuentes se usan, cómo se cruzan y qué se presenta como información válida.
3. GPTs personalizados para periodismo: asistentes hechos a medida
La tercera guía se centra en el uso de los GPTs personalizados. Estas versiones configuradas de ChatGPT permiten crear asistentes que colaboran en tareas específicas como redacción de notas breves, elaboración de titulares, preparación de entrevistas o análisis de contenido. Su potencial radica en que pueden adaptarse al estilo, las rutinas y los criterios de cada periodista o equipo editorial.
Se pueden crear GPTs que actúen como tutor, asistente o personaje, según el tipo de apoyo requerido. Lo fundamental es que no sustituyen el juicio periodístico, sino que permiten externalizar parcialmente tareas conocidas para liberar tiempo y energía hacia lo más relevante.
Clave: un GPT personalizado es útil solo cuando quien lo configura tiene claridad sobre qué tarea quiere asistir, cómo debe hacerse y bajo qué criterios se evaluará.
IA en el periodismo: una invitación a avanzar con responsabilidad
Estas tres guías tienen un punto en común: ninguna plantea reemplazar al periodista, sino ofrecer herramientas que profesionalicen el uso de la IA, integrándola a los flujos de trabajo reales sin perder control sobre el proceso, la calidad ni la responsabilidad editorial.
Usar IA en el periodismo no es “dejar que la máquina escriba”, sino aprender a colaborar con ella. Es organizar mejor, pensar con fuentes, mejorar versiones, ensayar enfoques y ahorrar tiempo en tareas repetitivas. Pero siempre con un principio rector: el criterio humano es insustituible.
Te invito a descargar, explorar y poner a prueba estas guías. Que sirvan como punto de partida para pensar nuevas formas de ejercer el oficio, sin ceder su esencia.
Palabras clave
inteligencia artificial, periodismo, ética profesional, ChatGPT, NotebookLM, GPTs personalizados, proyectos ChatGPT, herramientas digitales, IA generativa, control editorial, trazabilidad, alucinación, verificación, asistencia documental, innovación periodística, rigor profesional
Preguntas clave que estas guías ayudan a responder
- ¿Cómo organizar un trabajo periodístico usando IA sin perder el control?
- ¿Qué diferencia hay entre usar ChatGPT de forma tradicional y con Proyectos?
- ¿Qué es NotebookLM y cómo ayuda a trabajar con fuentes documentales?
- ¿Cómo evitar errores, sesgos o alucinaciones en el trabajo con IA?
- ¿Qué tareas periodísticas pueden beneficiarse de un GPT personalizado?
- ¿Qué criterios éticos se deben tener al integrar IA en redacciones?
- ¿Cómo mantener la trazabilidad y justificar cada decisión editorial?
- ¿Qué significa usar IA como asistente sin delegar la autoría?
ATTE.
Ana Henriquez Orrego







