– Si bien esto es sólo una encuesta, ¿a qué se debe que los chilenos en general tengamos nota roja en conocimiento sobre nuestra historia?
Con la consulta aplicada por GfK queda claro que los encuestados tienen escaso conocimiento de datos históricos y geográficos, si bien estos datos en sí mismo no son suficientes para crear pensamiento histórico, pensamiento crítico y reflexivo, -que son los fines de la enseñanza de la Historia-, si deberían estar a la base de corpus de conocimiento general que permite aportar opiniones fundamentadas.
Esto se entiende en un contexto de baja lectura y capacidad comprensiva en torno a lo que se lee y un escaso fomento de parte de los medios, salvo algún período de conmemoración de hitos claves de nuestra historia, por difundir una parrilla de programas con contenido histórico. Se recurre a la historia solamente para conmemorar, pero no para pensar y reflexionar sistemáticamente como sociedad.
– En general la generación llamada millennials es la que peor rendimiento obtiene, ¿a qué se puede deber esto?
Seguramente se debe a los intereses que tiene esta generación y la multiplicidad de información a la que están expuestos. Un joven de 18 años hoy está conectado con el mundo a través de los dispositivos móviles y está literalmente invadido por datos y oferta de temas relacionados a sus ámbitos de interés. Si de manera sistemática, en el propio proceso formativo de una clase hacemos que los jóvenes se integren y participen de páginas, foros, redes de temas culturales, históricos, y de actualidad en general, podríamos dejarlos vinculados a esos ámbitos del conocimiento. En cada asignatura podrían realizarse ejercicios de vinculación de RRSS enfocadas en las temáticas respectivas, no me refiero solo a Historia, en efecto conozco experiencias exitosas en el ámbito de la enseñanza del inglés, de las ciencias naturales, y por supuesto, en Formación Ciudadana. Las nuevas generaciones también están llamados a formar parte de la ciudadanía digital y ello se puede desarrollar tempranamente instados desde los propios espacios formativos formales, como lo son las asignaturas del currículum escolar.
En este contexto, el propio Estado debe modernizarse en este ámbito y comenzar a entregar los espacios para empoderar la ciudadanía digital, que más allá de la posibilidad de generar tramites, se debe materializar en elecciones con posibilidad de voto virtual y generación de canales locales de participación por medios electrónicos.
– ¿Qué papel cumplen la masificación de las redes sociales (ya sea positivo o negativo) en la educación actual?
El uso de RRSS forma parte de la vida cotidiana de las generaciones jóvenes (y no tan jóvenes). Algunos argumentan que son un distractor y que no aportan en la enseñanza-aprendizaje. En lo personal, considero que deben usarse intensivamente, de manera planificada en las diversas asignaturas. Los celulares ya están en la sala de clases, planifiquemos su uso efectivo. Ya contamos con diversos estudios que avalan su uso, y eficiencia. Las redes sociales van de la mano con el uso de estos dispositivos y pueden desempeñar un rol importante para despertar interés entre los más jóvenes especialmente.
– ¿Qué medidas hay que tomar para acercar más a los jóvenes y chilenos en general a la historia y geografía de Chile?
La enseñanza y el aprendizaje de la Historia, la geografía y la formación ciudadana debe avanzar acorde con los tiempos e integrar los métodos e instrumentos que potencien el aprendizaje activo de los jóvenes. Ya no estamos en épocas donde la autoridad del profesor se basaba en contenidos que debían ser aprendidos de memoria. Esa fórmula está obsoleta. Los que nos dedicamos a la enseñanza de estas asignaturas y a la formación de los futuros profesores de Historia debemos asumir que ENSEÑAR HISTORIA HOY, significa enseñar a pensar críticamente sobre el pasado y sobre el presente. Con ayuda de la tecnología podemos hacer que los niños y jóvenes se sientan más cómodos utilizando sus celulares, buscando información, participando en foros de debate. Lo importante no es el cúmulo de fechas e hitos, lo relevante es estar informado para poder participar activamente de la vida ciudadana, del ejercicio de los derechos y deberes. Es justamente por ello que la eliminación de la asignatura de historia y su conversión en asignaturas de profundización es una mala idea ya que resta justamente la posibilidad de que todos vivan la experiencia de aprendizaje que ella conlleva.
Ana Henriquez Orrego
Decana de la Facultad de Educación
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